A mis treinta y muy pocos años de edad, me doy cuenta que el tiempo pasa y se me queda pegado, sobretodo lo noto en mis patitas de gallo que son como comillas en mis ojos; y en los pliegues que le hacen como un paréntesis a mi boca, y entonces me pregunto si son el resultado de las millones de carcajadas que he disfrutado, la falta de cremas antiedad o tal vez, no hidratarme lo suficiente. Entonces tomé la determinada decisión de investigar y poner cartas en el asunto, para lo que hice cita con la dermatóloga, quien cabe señalar, no tiene una sola arruga, pero tampoco gesticula, por lo tanto me cuesta trabajo entender lo que me dice cuando me habla, por lo tanto no se ríe, por lo tanto qué tristeza me da su caso… pero así le parece bien a ella, entonces lo respeto, y bueno, esto fue lo que me dijo:
Las pieles claras (hizo hincapié en ese adjetivo, porque evidentemente mi nivel de piel clara, rebasa el estándar) necesitan mayor cuidado, puesto que son más fotosensibles, por lo que me recomendó usar un bloqueador solar especial para mi tipo de piel clara-grasa-mixta-delicada-etc., y de ser posible, sombrero.
Hidrátate más y mejor. Lo ideal sería beber entre un litro y medio y dos litros de agua simple diariamente.
Aumenta el consumo de aceites vegetales como oliva, coco, lino, germen de trigo, sésamo; frutas y verduras, crudas  y cocinadas, cereales integrales, legumbres, frutos secos y semillas, carne, pescado y huevo de buena calidad.
Y pues bueno, evidentemente tener diabetes es un factor que influye directamente y proporcionalmente en mi piel, motivo por el cual debo poner  mayor cuidado y atención en ella y en muchos otros órganos más, pero eso, en mi caso, jamás sería sinónimo de dejar de gesticular, mucho menos de sonreír… ¡au contraire!
Espero que este beautytip te sirva como a mi, a ti y a todos tus amigos.

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