Fue en la universidad cuando inicié con los usos y costumbres de la bolsa, y en realidad fue una decisión que postergué hasta el límite. No quería, tenía una especie de síndrome de Peter Pan.
Fueron mis amigas, quienes llevaban unas señoras bolsas increíbles, las que comenzaron a sembrar en mi mente la semilla de “traer bolsa es cool” vs “usar mochila Jansport …nooo”, entonces cedí. Desde ese momento y hasta ahora, se volvió mi accesorio fiel.



Lo que sí es que a diferencia de zapatos y vestidos, de bolsas no tengo colección, en realidad cuando me hago de una, no hay poder humano que me separe de ella, a menos que no combine, que se me rompa o que me regalen una más bonita.

Como de antemano sabemos que este accesorio es imprescindible, deberías considerar los siguientes consejos para elegir la buena bolsa para ti:
Evita por sobre todas las cosas invertir en una bolsa dizque de marca. Lo mejor es conseguir una buena bolsa de diseño original que se ajuste a tu presupuesto.
Aprovéchate del hecho de que ya no está in combinar la bolsa, el cinturón y los zapatos. Está bien visto tener una bolsa que desequilibre tu outfit sin caer en extremos.


Cuando eres de estatura baja, usa una bolsa pequeña o mediana, de lo contrario podrías pasar desapercibida-camuflajeada-invisible.

Cuando eres alta, busca una bolsa grande, ya que si es pequeña podría parecer que vas a jugar a las muñecas.
Para un evento social, es mejor llevar una bolsa pequeña con lo indispensable como dineros, una credencial, teléfono, pañuelos desechables, un mini espejo, ice breakers sugar free de frutos rojos y un labial rosa o rojo también.


Tu bolsa comunica. Es parte de tu imagen, por lo tanto debe reflejar tu personalidad.
Escanea el código