Había estado prolongando escribir acerca nuevamente del tema por su nivel de polémica y complejidad, pues aunque parezca cualquier cosa, hablar de corbatas no es como hablar de enchiladas, que sólo hay verdes, rojas, suizas, de mole y especiales Tacuba; o bueno, tal vez sí es como hablar de enchiladas. Pero como tuvo a bien pedirme consejo y asesoría una de mis BFF, mi amiga rubia María Elena Betancourt, pues coacheaa un joven que tiene que lidiar todos los días con el fashion y solicita en calidad de emergency de los súper poderes de la liga del Know how,no tengo más remedio que poner a su servicio lo que sé, y dicho sea de paso, este post podría ser de gran ayuda también para todos aquellos hombres que trabajan en oficinas gubernamentales o privadas donde les exigen como un requisito implícitamente obligatorio el buen uso y la bonita costumbre de la corbata.
La corbata es un accesorio con un montón de poder sobre la imagen que proyectas, pues comunica demasiado. Habla acerca de tu estatus social, económico y cultural, es decir, de tu profesión, de tus gustos e intereses y por lo tanto podría delatar tu edad o hacerte ver más interesante, un poco mayor o más joven.
Los colores fuertes y alegres evidencian una personalidad extrovertida o, en el peor de los casos, una errada interpretación de las tendencias de la moda. Algo similar puede decirse de quien opta por adornar su cuello con estampados llamativos o lunares de diversos diámetros. Quien quiera ir a la segura, elegirá lo clásico. Y nada más clásico que el diseño a rayas, aunque a mi me gustan lisas y angostas, al estilo inglés (pondría un emoticón con ojos de corazón).
A continuación los puntos a considerar cuando utilizas corbata:
La corbata nunca debe sobrepasar la cintura del pantalón. No debe asomarse por encima del cinturón ninguno de sus extremos.
La parte más estrecha de la corbata, no debe verse nunca por detrás de la parte ancha.
Los nudos de la corbata deben estar siempre apretados y ajustados al cuello para que no se vea el botón superior de la camisa. Conviene llevarlo abrochado.
No iguales nunca el dibujo de la camisa con el de la corbata. Por regla general, con sus excepciones, a camisas estampadas corbatas lisas y a camisas lisas corbatas estampadas. Aunque ahora la tendencia es un poco más desordenada.
Evita, al menos en eventos muy importantes, utilizar camisas de botones al cuello con las corbatas. Son mucho más elegantes las camisas sin botones en los cuellos (ya habíamos hablado de eso. Te dejo la liga por si quieres verlo http://www.nellyflor.com/2015/11/los-hombres-con-corbata-atraen-pero-que.html).
No utilices nudos grandes con cuellos de camisa pequeños y viceversa.
Escribiendo todo esto, no pude evitar llegar a la conclusión de que en todos los sentidos, hablar de corbatas es un albur.