Fotografía: Juan Pablo Carrillo
De repente todo cambia, y eso es lo único cierto, real y constante en esta vida.
Lo que espero es que mis jeans Levis duren por siempre. Es que estoy traumada desde los 7 años que se rompió el cierre de mis jeans favoritos y nunca más volví a encontrar unos igual (sí, desde tan temprana edad le daba un valor agregado a la ropita), y es que resultaba más barato comprarme unos nuevos que llevarlos con “La China” a que les cambiara el cierre.
Bueno, sin más preámbulo, puesto que tengo una serie que vestir. Ya luego con calmita les contaré… pero es una comedia muy amena y con un reparto encantador (no todos) , en el que estoy metida 18 horas diarias desde hace dos semanas, y las 5 venideras (motivo por el cual, no he podido escribir) pero no quiero dejar de compartite los puntos en los que debes prestar atención a la hora de comprarte jeans:
- Que te queden muy justos puesto que la mezclilla con el uso afloja casi una talla.
- Que no sean muy claritos. Combinan más y mejor los jeans más obscuros o en tonos intermedios.
- Que te cubran el gordito y no te hagan parecer un muffin .
- Que no estén rotos. Ya sé que están de moda, pero luego los rotos no te sacan de apuros, puesto que normalmente no te los podrías poner para ir a godinear.
- Que no te aplasten el derrier, al contrario, que te favorezcan en esa zona siempre se agradece.
- Que estén hechos en México. Tenemos que apoyar lo hecho en Mexiquito… lo hecho con amor.
Y aunque Levis no es marca 100% mexicana, maquilan aquí, y pues gracias por eso. También gracias infinitas por hacer jeans con la cintura alta, porque ya estaba hasta el tope de que mis amigas constantemente me apodaran “plomero”.