Fotografía: Juan Pablo Carrillo
Nací en 1984 en un escenario no muy lejano al que George Orwell imaginaría, y no son mis patitas de gallo las que me dejan en evidencia (en realidad esas son el rastro de unas cuantas risas).
En 1987 los hombres G liderados por el guapísimo David Summers causarían desmayos entre las adolescentes. Aquí aparece mi hermana, a quien le reconozco la fuerte influencia que desde entonces tiene en mí, es decir, me gusta lo que a ella, bailo como ella y siempre desearé algún día parecerme a ella (ya de perdis de la letra). Ahí estaba yo, una chiquilla en una butaca del cine, acompañando a su hermana mayor, sintiendo amor adolescente no correspondido (obviamente) babeando por cuatro “rock-punk-pop stars” que nos dejaban  claro que por mucho eran más atractivos que los niños pijos con los que competían por la atención de la chica más guapa. Fueron esa película y las que le siguieron años más tarde, no sólo de los Hombres G, sino también de Magneto, y la caricatura de los New Kids On The Block, que inspiraban a mi hermana y a sus amigas a vestirse con coletas altas, chamarras cargo, blusas holgadas que dejaban un hombro al descubierto, shorts y jeans jaspeados que por supuesto rebasaban la cintura, botines rebook y una carita risueña arrolladora, con la falsa esperanza de ser el objeto del afecto de cualquiera de sus ídolos pop (_pis) del momento.
Y pues no nos hagamos, todos nos hemos dado cuenta de que los 80’s siguen vigentes, lo hemos podido constatar con nuestros propios ojos,  ya sea en las boutiques cool de la colonia Roma o en los puestos chidos del tianguis del Chopo un sábado cualquiera.
Para entrar en materia, si tú también eres de esa cosecha, o no, pero te gusta la moda de esa época, aquí te dejo la lista de los 12 complementos que logran que tu look ochentero aún no expire:
  •          Una melena alborotada o coleta de lado.
  •          Moños en la cabeza.
  •          Aretes largos o arracadas gigantes.
  •          Brackets (esos ya me tienen personalmente fastidiada).
  •          Ombligueras.
  •          Leggings.
  •          Sacos y chamarras cruzadas con hombreras.
  •          Pantalones a la cintura y con pinzas.
  •          Jeans jaspeados de mezclilla.
  •          Prendas y accesorios en colores neón o con estoperoles.
  •          Botines rebook (blancos de preferencia).
  •          Ceja tupida (fundamental).

Con temor a herir susceptibilidades, sugiero que rebasando los 40 años de edad, le pares a tu predilección por la moda vintage pues existe una línea muy delgada que te podría hacer rayar en lo anticuado. Como mera prevención, hazme favor de mencionárselo a tus ti@s y a tus padres.

Este post  me da pie a invitarte a que me sigas leyendo y contarte de la vez que mi hermana se volvió punk, le duró unas cuantas horas, pero como no tengo foto que lo ilustre, lo dejamos pendiente.

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