Fotografía: Juan Pablo Carrillo

Las rayas horizontales me fascinan pero igual me hacen ver ancha. He de confesar que sufro un dilema constante entre el placer visual que me causa el moaré vs verme bien (proporcionada), lo que no significa verme menos o más delgada (no pertenezco a esa tribu “fashionista”, pienso que la moda es un medio de comunicación, y no un detonante depresivo o algo por el estilo. Es que sencillamente, uno, cuando se viste, tendría que divertirse más y preocuparse menos). En fin, lo que quiero compartir en realidad es el motivo por el cual me fascinan las prendas de estampados a rayas. A mi me parecen tan chulas que considero un acto de justicia a la memoria de nuestra adorada Doña Gabrielle Coco Chanel portarlas con mucho orgullo y cadencia. Fue un buen día de verano(creo) que se encontró a unos marineros emperifollados con la camisetita rayada, y como iluminación divina se le ocurrió hacerla parte de su look desenfadado, e imponernos lo que sigue siendo, hoy en día, todo un clásico.
Si bien mis ídolos de etiqueta aconsejan evitar las rayas horizontales por el “defecto visual” no podemos dejar de lado que ya es primavera y enseguida nos viene el verano, por lo tanto empezaremos a topar por todos lados camisetas y vestidos de rayas en blanco, azul y rojo, botones dorados y estampados con motivos de anclas y otros elementos directamente relacionados con barcos, playa, fancys vacaciones, etc.
He decidido entonces ignorar de vez en vez, sólo un poquito pero con mucho respeto, algunas reglas de imagen para atender más bien a mis necesidades básicas de moda.
*A continuación, mi consejo:
Es necesario aprovecharnos de algunos estampados cuando requerimos agregar un poco de volumen a ciertas partes del cuerpo. Por ejemplo si careces de pecho, una blusa con rayas horizontales siempre será una buena idea. Pero si por el contrario, estas bien dotada es ley evitar sumarle volumen a esa área.
Por otro lado, en caso de poseer unas caderas frondosas, te sugiero escoger para tus faldas y pantalones colores lisos y obscuros; sin estampados y sin texturas. Pero, si perteneces al equipo de las que llegaron tarde a la repartición, te propongo usar faldas plisadas y pantalones con pinzas y estampados.

Para preguntas y comentarios no dudes en escribirme. ¡Plis!


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