Lo que estoy a punto de escribir es una declaración que igual a nadie le importa y sin embargo cruzo los dedos para que tú la leas. Tengo una obsesión con Dua Lipa.
Dua Lipa, 5 motivos para obsesionarme y espero que tú también lo hagas.
En primer lugar porque no es una espiga, pero tampoco tiene rollitos en el abdomen, al contrario, está súper duper trabajada y entonces lo saludable se pone de moda.
Por cejona, y es que aunque hace tiempo ya, se popularizaron las cejas gruesas y abundantes, la verdad es que desde mi particular punto de vista, si no es natural, no te va. Pero no es el caso de Dua, que desde que comenzó a publicar sus videos caseros en youtube, su ceja , al igual que ella, siguen siendo las mismas, sólo que con más fama y renombre.
Por su labios carnosamente naturales. Es de dominio público en este blog que odio el botox con odio jarocho, y ese es el peor de los odios. De manera que las mujeres de labios naturalmente gruesos captan enseguida mi atención y profunda admiración porque fueron las elegidas por los dioses para ser sensuales desde que nacieron, en cambio a las demás nos tocó estudiarlo y trabajarlo.
La voz grave. Ese vocerrón es la evidencia de la gran seguridad que se carga y va totalmente ad hoc con su personalidad de amazona.
Por su lengua rosadita. Últimamente he puesto demasiada atención a la lengua de las personas que muestran ese músculo llamado lengua por doquier, y me doy cuenta del nivel de importancia que cobra la higiene bucodental en la imagen de las personas, a tal punto que he decidido escribir un ensayo al respecto, mismo que publicaré en próximas ediciones bajo el título de “La lengua, la ventana del alma”.
Creo firmemente que el aplauso, en parte se lo deberían de llevar sus padres, quienes le dieron la seguridad necesaria para que ahora, a sus cortísimos 22 años de edad sea super hiper famosa y segura. ¡Bravo!