El endocrinólogo, quien es mi Héroe, estaba verdaderamente sorprendido. A base de mi tratamiento con insulina, dieta y ejercicio, mi sangre tenía niveles perfectos de glucosa.
Paulatinamente las cosas se fueron descontrolando, estaba hasta el copete de aparentar, no me sentía bien, estaba enojada porque… ¿por qué a mí?, ¿por qué yo? Lo siguiente fue inconscientemente evadirlo; me acomodaba cada fin de semana las fiestas de mi vida. Mis amigos fueron maravillosos, si bien, jamás me han dicho qué hacer y qué no, siempre estuvieron conmigo para cuidarme y acompañarme. En cambio “el niño” con el que salía, no, él huyó corriendo. Después lo entendí, ¿cómo esperaba que el dude que me gustaba se quedara si yo misma me odiaba? La historia se repitió con los que le siguieron.
Pronto mi Héroe se dio cuenta de mi depresión. Me mandó directito a terapia y sin escalas.
Han pasado 8 años desde entonces, y no te diré que manejo niveles admirables siempre, pero la mayor parte del tiempo me siento sana. Aprendí a aceptarme, quererme y cuidarme. No tengo una vida perfecta, por eso es perfecta. Tuve un novio, nos perdimos de amor, finalmente se terminó por motivos muy ajenos a mi condición. Viajo una o dos veces al año, salgo todos los fines de semana, trabajo, voy a clases, juego ultimate… el punto es que tengo una vida muy normal.
Lo que me vino con esta enfermedad autoinmune es que comencé a buscar respuestas en libros, clases, viajes, yoga, meditación, chamanes y de repente la vida cobró valor; la abrazo y me acepto, entonces vivo intensamente todos los días.
Decido escribir para compartir contigo mis experiencias, mis conocimientos y mis dudas también, tengas diabetes o no, porque hace 9 años me hubiera gustado encontrar a alguien que me asegurara que todo estaría bien, que deja de ser incomodo cuando cedes. Esta condición te saca del confort, te sentirás expuesto y raro, como pieza única de museo, pero por Dios, ¿quién no lo es?… te exige comer correctamente, hacer deporte todos los días, dormir 7 u 8 horas diarias (lo que todo el mundo debería de hacer en realidad), además de revisar 7 u 8 veces al día qué tal anda tu glucosa.