Fotografía: Juan Pablo Carrillo
Hoy como otras veces es miércoles de minipost, y es que sólo paso a compartirte un par de ideas que puedes utilizar para darle un segundo aire a tus prendas básicas.
Desde el principio de los tiempos, cuando nos surgió la necesidad de cubrir nuestro cuerpo, nos nació de la misma manera y al mismo tiempo, el interés por adornarlo, pues realmente los accesorios cobran mucha fuerza en cuestión de moda y estilo, porque como decía mi primer jefe, Adela Cortázar, «a veces los accesorios no se ven, pero se sienten». Por muy sutiles y discretos, sabes que ahí están, y que en cualquier momento alguien los va a notar.
Por lo que te aconsejo entonces, que nunca subestimes lo que puedes llegar a encontrar en mercados de pulgas como el de la Lagu, calles del centro histórico en general, y tiendas de productos chinos, que de esas sí hay en todos los centros comerciales; sólo te recomiendo que cuando estés parado en cualquiera de los anteriormente mencionados, abras bien los ojos e ignores esa vocecita que te atosiga con talkings heads como “qué horror”, “cuanta gente” …”y el olor”, “y el calor”, “y la hora”, “y va a llover”, “y cuanto ruido”, “y la inseguridad”, etcétera.
Estas dos joyitas que te muestro, aparecieron ante mí sin buscarlas, fue como un momento de iluminación, como una experiencia casi religiosa, como todos los momentos en los que te topas con algo que “N E C E S I T A S” y que te es casi imposible dejar ir. Ni si quiera sé por qué, tampoco son la gran cosa, pero la verdad siento que le suman puntos extras a mi outfit. Desde que los tengo, no ha habido una sola vez que los use y alguien no me pregunte de donde son o donde los conseguí, y eso me halaga un montón.
Pues ya te digo, intenta buscar piezas únicas que representen el complemento perfecto y enriquezcan lo que comunicas con tu look.
¡Ten un increíble día!