Me siento como mi sobrino cuando me presume que tiene 5 carritos, jajaja… pero este post no es para alardear acerca de mis 3 tatuajes sino que tener diabetes no es sinónimo de no poderte tatuar.

Ayer publiqué una imagen con un dizque tatuaje en el brazo, súper falso, pero probablemente ya habrás notado que sí tengo un tatuaje real cerca de la clavícula izquierda, y si has visto mi Instagram o mi Facebook, también podrías percatarte de que tengo también otro de un ganchito de ropa entre el cuello y la espalda, y un dibujo en el costado.


Cada vez que llego a casa de mis papás con algún tatuaje nuevo, de antemano sé que al menos mi papá, me dejará de hablar mínimo un par de horas.

Cuando decidí hacerlo por primera vez, no fue a mis papás a quienes pensaba que debía pedirles autorización, puesto que yo lo pagaría y además tenía 26 años de edad, sino a Héroe. Su respuesta fue permisiva, aunque me torció un poco la boca, pero al final tener diabetes en ningún momento significa “no te tatúes”, pero sí asegurarte que llevas un tiempo considerable con los niveles de glucosa bajo total control para poder hacerlo.


Un mal control de glucosa podría provocar alguna infección o simplemente complicar el proceso por mala cicatrización.

Si ya estas súper decidid@ a tatuarte, elige siempre un lugar serio, completamente certificado con profesionales, indaga en el lugar, stalkéalos. Estas poniendo tu salud en sus manos, cualquier mínima infección podría volverse un desastre.

Lo primero que sucederá cuando llegues es que te darán un formato en el que anotarás todos tus datos y certificarás que vas por voluntad propia; en ese papel debes poner que tienes diabetes, pero además te aconsejo que se lo digas a tu tatuador. Normalmente tendrá la consideración de asegurarse que te sientas bien durante el proceso.


Te recomiendo también, que vayas descansado y bien alimentado, porque dependiendo la zona es más o menos doloroso (aunque no conozco en absoluto tu umbral de dolor). Por otro lado, dependerá del tamaño y el nivel de complejidad del dibujo, el tiempo que durará llevarlo a cabo, y como te sometes a un proceso que podríamos llamar de “estrés”, es muy normal que tus niveles de glucosa incrementen en el inter.

Para las personas con diabetes no es muy recomendable tatuarnos en áreas como pies, tobillos, espinillas o partes donde normalmente nos inyectaríamos.

Si ya lo has hecho o lo vas a hacer, me encantaría que me compartieras tu experiencia.

Saludos.

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