Correr es la manera más ágil de limpiar tu sangre y regular tus niveles de glucosa, colesterol y demás issues.

Esta no va a ser una de mis historias de amor y romance, pero sí algo que trascendió en mi vida y en parte, es el motivo por el cual pertenece a mi fairy tale.

Siempre, o más bien, desde que tengo memoria fui una niña y adolescente deportista. Durante toda mi vida escolar, formé parte del equipo de voleibol, y de vez en vez desde los 9 años de edad, acompañaba a mi madre a su clase de pilates; y saliendo de la universidad, cuando era “NiNi”, jugaba con mis amigos de la UNAM, ultimate frisbee. Sin embargo nunca desarrollé una condición física que me permitiera aguantar por lo menos dos vueltas seguidas al circuito corto del bosque de Tlalpan, y mucho menos al de los viveros de Coyoacán. Fue hasta hace un par de años, que mi novio (ahora ex), y yo, nos propusimos lograr el gran reto de generar juntos resistencia. Sé bien que él lo hacía más por mi salud y por evitarme otro tremendo regaño como el que Héroe me había dado por el tiempo que dejé de hacer actividad física, que por sus ganas de correr, aunque al final del día, él acababa de regresar a su equipo de fútbol, así que también le caía de maravilla. Al poco tiempo empecé a jugar tocho bandera y todos los esfuerzos, estaban generando resultados en relación a mi resistencia.

Lo que quiero decirte es que siempre es más fácil cuando te lo propones en equipo, pues la motivación es colectiva.


Aquí mis consejos para que puedas lograr un habito de correr.

Lo primero que hay que hacer es planificar: elige los días de la semana para entrenar. Para empezar con 3 días a la semana serán suficientes, luego puedes pasar a cuatro o cinco o diario, dependerá de los objetivos que te vayas planteando.

Al principio te aconsejo que dejes un día de descanso entre los días que sales a correr, y dos días si fue muy intenso.

Hay que empezar con poco volumen, es decir, una distancia semanal que nuestro cuerpo pueda asumir y con el que no nos sintamos muy cansados. Unos 6-10km semanales si empiezas de cero está bien y si tienes algo de base puedes comenzar por 15-20km/semana. Después cada semana puedes incrementar ese kilometraje un 5 ó 10%.

Es importante no hacer todos los días lo mismo, suele ser un error común salir a correr una cierta distancia al mismo ritmo. Al principio te irá bien pero después de un tiempo tu cuerpo se acostumbrará y acabarás por aburrirte de correr. Cada día hazlo diferente: un día para correr largo y suave, otro para correr menos distancia pero a mayor velocidad y otro día podría ser de series.

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