No recuerdo el momento en el que escuché por primera vez a esta banda, pero sí cuando pasaron a tener un alquiler en mi corazón.
Esta no es una historia de amor, tampoco de romance, sino de lo que pudo ser y no fue, también podría ser el titulo de una rola de José José, pero no, es simplemente un post más en mi blog, inspirado en la historia que no tuve con uno de los chicos que más me han gustado, gustan, gustarán…. a quien, para fines prácticos, llamaré Pepito.
Corría el año 2009, habían pasado tan sólo un par de meses de haber cortado con el chico con quien tuve una relación por 7 años, y no estas para saberlo, pero yo sí para contarte que me enamoro rápido y olvido muy despacito, de manera que cuando los caminos de Pepito y el mío, se cruzaron en aquella fiesta del Pedregal, yo no tenía ojos ni cabeza para interesarme en otro rollo más allá de mi tristeza.
“Madurar, es darte cuenta que las segundas oportunidades, no existen, porque jamás se presentan bajo las mismas circunstancias” … Tweet que se me ocurrió cuando, el año pasado salí a cenar por primera y muy probablemente, última vez, con Pepe, pues al poco tiempo se fue lejos de Mexiquito a vivir con quien ahora es su esposa.
Pero no nos pongamos melancólicos, todo esto dio la pauta para que durante semanas, yo no dejara de escuchar a la banda que le da título y tema a mi post, porque, entre muchas cosas (wuuuuuh!) digamos que esa noche le prometí con la mano en el corazón dos cositas. La primera, ver completa, de principio a fin, la película de “The Gonnies”, misma que ya adulta me voló los sesos; y la segunda, escuchar los dos álbumes completos de los “Alabama Shakes”.
Alabama Shakes es un grupo estadounidense de southern rock y blues-rock, formado en Athens, Alabama en 2009 (casualmente, el mismo año en que conocí a Pepito).
La banda se formó cuando la cantante y guitarrista, Brittany Howard y el bajista Zac Cockrell, comenzaron a reunirse en las tardes a escribir canciones, después de clases. Ambos asistían a la escuela secundaria en Athens, Alabama. Su música podría entrar en la categoría de rock progresivo, pero pronto evolucionó a algo más parecido al roots rock. Después se unió a la batería Steve Johnson, quien trabajaba en la tienda de música local. El trío grabó sus primeras canciones, mismas que cuando Heath Fogg escuchó, se sumó con su guitarra. Aún contando con material original, es decir, de su propia autoría, continuaron grabando reversiones de James Brown, Otis Redding , AC/DC y otros grupos para llenar un set de 45 minutos bajo el nombre de «The Shakes». Más tarde agregaron “Alabama“ a su nombre para diferenciarse de otras bandas.
Cada una de las letritas que saltaron de mi teclado para conformar este post fueron escritas mientras corrían canciones como «This Feeling», «Miss You», «Gimme all your love» y mi favorita «Hold on»… entre varias más.
P.D. No sé si tú Pepito algún día leas esto, en caso de que sí, dame sólo una señal chiquita y házmelo saber por la red social en la que aún de vez en cuando, mantenemos nuestra ciberamistad y entonces, estrecharte un ciberabrazo.