Me llegó el momento de aceptar que toda mi vida he buscado la forma de encajar, pertenecer y relacionarme de manera convencional, regañándome por no ser una niña normal y cultivando el temor que me da ser rechazada por los demás.
La gran pregunta es ¿QUIÉN ES NORMAL?
Por trillada que suene la pregunta, hay que andar con pies de plomo y con sumo cuidado al intentar aclarar lo que para nosotros significa el término NORMAL.  La respuesta es siempre variable, compuesta por ideas, símbolos y algoritmos, pues por su propia naturaleza, es sumamente complejo llegar a una conclusión ya que ningún organismo en la faz de la tierra atiende por completo a una sola norma y a una sola regla. No nos mentían en el catecismo cuando nos enseñaron que somos únicos e irrepetibles.
Hablando en términos de costumbres y usos, podríamos decir que lo normal es a lo que la mayoría estamos acostumbrados; lo ya bien conocido. Pero entonces, todo lo que no es habitual para nosotros, pasa a ser extraño y por lo tanto juzgado. Y esto aplica a muchas cosas en nuestra vida, por ejemplo:
¿Cómo me visto?
¿De quien me enamoro?
¿Cuales son mis pasatiempos?
¿Qué como?
¿Cómo me divierto?
¿Con qué personas me relaciono?
¿Cual es mi trabajo?
¿A donde viajo?
¿Qué comparto en mis redes sociales?
¿Qué películas veo?
¿Qué me gusta leer?
¿Qué me gusta en general?

¿Qué tiene que ver todo esto con La Forma del Agua?
Con el arte más bonito que he visto últimamente, pues  puedo decir que cada nota musical fue colocada en el momento perfecto, el impecable trabajo de su director Guillermo del Toro y la siempre sorprendente actuación de Sally Hawkins, esta peli con cada uno de los elementos que la componen, me invitaron a darme cuenta que hacer cine es un acto de valientes. A esas personas, les agradezco todos los momentos sumamente placenteros que nos regalan a mi y a todos mis amigos, los eternos enamorados del séptimo arte.
A través de una historia llena de fantasía y misticismo, que ocurre durante la Guerra Fría, hacia 1963, Guillermo del Toro, nos sumerge en un laboratorio oculto de alta seguridad del gobierno de Estados Unidos donde trabaja la solitaria Elisa (Sally Hawkins) quien desde pequeña está atrapada en una vida de silencio y aislamiento, pues es muda y a quien está por sucederle algo extraordinario al descubrir junto con su compañera de trabajo, Zelda (Octavia Spencer), un experimento clasificado como “secreto”.
Entre otras cosas, a través de este post, no solo intento picarte las costillas para que corras a verla, sino que también quería intentar expresar con palabras lo que se acomodó en mi mientras sentía que el mundo era perfecto, sentada en la butaca del cine frente a la pantalla viendo la película correr, pude reflexionar y darme cuenta a la vez de lo anormal que yo también soy.

Se ganó todos los premios de mi corazón.
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