Todavía no he tenido el suficiente coraje de seguir los valientes pasos de Alicia Keys con la imagen 100% natural que recientemente decidió adoptar, para salir todos los días tal cual me trajo Dios al mundo… o sea, #SinMaquillaje. Y es que no soy nada radical en ningún aspecto de mi vida, pero últimamente me he detenido a observar a algunas mujeres (sobretodo mujeres) que, sin afán de juzgar, han elegido lo plástico por encima de lo natural, y por mucho que lo respete, me provocan unas ganas locas de escribir del tema con la tal vez, muy ilusa esperanza de que en alguien (dama o caballero) logre sembrar la semilla de la duda, antes de seguir promoviendo y consumiendo la idea obsoleta de que las chicas, mientras más nos parezcamos al prototipo de Barbie, más bonitas y por lo tanto más valoradas y acepadas somos, fuimos, seremos.
No estoy a favor de la belleza natural y en contra de la plástica, realmente me gusta la singularidad de las personas y su potencial, todo eso que las hace personas reales, pero el problema que veo desde mis ojos, cuando te maquillas demasiado, te inyectas demasiado, te operas demasiado, es que dejas en evidencia demasiado…
De veras, esa idea de prototipo de belleza y feminidad que nos infundieron en la médula, está más que rancia, podrida y obsoleta porque con tantas máscaras y plástico dejas de ser tú misma con la absurda idea de que así te aceptarán, y es un cuento infinito de nunca acabar, porque jamás terminarás de buscar la perfección, misma que no existe puesto que es subjetiva y estará siempre siempre sujeta al gusto personal de los demás.
El plástico no te hará sentir mejor, o tal vez sí, pero por cuanto tiempo. Intentar parecerte a alguien más no te hará sentir mejor, o tal vez sí, pero por cuanto tiempo. Dejar de ser tú misma, no te hará sentir mejor, o tal vez sí, pero por cuanto tiempo.
¿Y si comenzamos a invertir tiempo y dinero en empoderarnos con amor propio, en salud, fuerza y libertad?
Una vez más, agradezco infinitamente a las mujeres y a los hombres de mi casa, con quienes confirmo todos los días de mi vida desde que tengo memoria, que la belleza real es la natural y que #SinMaquillaje y con las cejas despeinadas, sigo siendo muy valorada.